John Lennon, hilvanador de sueños

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Alejandro Useche


   "Nada nuevo se puede decir de esa historia contada ya en todas las publicaciones y notas de aniversario. Lennon tendría hoy 59 años. Murió a tiempo. Sería terrible un Lennon de sesenta años cantando con una voz cansada sus viejos éxitos. Hubiera sido una tentación muy grande correr el mismo destino de Sinatra quien, como una rueda, repitió el mismo gesto, se angostó hasta el punto de hacerse un mismo hilo ovillándose sin parar. Para Lennon eso hubiera sido una solución tentadora. Ese peligro estuvo latente en su carrera artística, corría subterránea, hasta hacerse explícito en sus últimos discos, en especial, "Paredes y puentes" (Walls and bridges, 1974) y "Leche y miel" (Milk and honey, 1984). Era evidente su conflicto con la fama, sus ideales y su paradójica necesidad de anonimato y privacidad. En este punto las canciones "Asustado" (Scared, Paredes y puentes), "No quiero enfrentarlo" (I don't wanna face it), "Saldré a divertirme (I'm stepping out) y "Tiempo prestado" (Borrowed time) --estas últimas del LP "Leche y miel"--, arrojan una luz esclarecedora al respecto. Parafraseando al mismo Lennon, éste buscaba el anonimato y el olvido con un ojo siempre puesto en el Hall de la Fama, deseaba salvar a la humanidad pero simplemente no soportaba a la gente; deseaba no dejarse engullir por la fama y ser capaz de sencillamente cantar en la regadera o mientras preparaba la cena, pero no pudo resistir. Deseó estar fuera del ojo público pero la "tierra prometida" nunca fue alcanzada. A pesar de su carácter frustrante y contradictorio, ésta es una de las facetas más interesantes de Lennon. Recordando a Pascal Bruckner (La tentación de la inocencia), Lennon es el prototipo del 'niño moderno', que desea poseer todos los placeres y beneficios del adulto, pero con las libertades e irresponsabilidades del niño.

Mucho se ha dicho sobre Lennon, mucho se ha escrito. Sin embargo, es necesario ver a Lennon no ya desde una postura laudatoria o biográfica sino desde otras perspectivas críticas: desde el punto de vista musical (¿quién ha estudiado a profundidad el trabajo guitarrístico de Lennon en solitario, el significado de la trilogía experimental que realizó junto a Yoko Ono?), o desde el texto mismo (se requieren traducciones, análisis de los temas, recursos y estructuras textuales). En realidad mucho queda por decir.

Walls and bridges, 1974
Lennon es una figura capital en el devenir cultura de este siglo que finaliza porque recoge, a lo largo de toda su carrera, la mayoría de los rasgos y contradicciones de nuestra cultura. Entender sus canciones y la imagen que se tiene de ellas es una vía para comprender nuestra forma actual de la paz, la fama, el rock'n'roll y las trampas del show biz. Musicalmente es un punto de referencia ineludible por haber colaborado melódica y experimentalmente de manera significativa. Sus letras también marcaron un aparte considerable (sobre todo a partir de 1965 hasta 1972), a pesar de que grupos como Pink Floyd y King Crimson luego las superaron con creces. Sehace también necesario estudiar la obra poética de Lennon (poemas, cuentos, narraciones), así como considerar también sus dibujos y filmes experimentales que realizó con Ono.

Milk and honey, 1984 (disco póstumo)
Casi siempre lo oculto por los mass media es precisamente aquello que atenta contra la imagen deseada y preestablecida del artista. Hay que tener en mente para comprender este fenómeno que hay canciones que se dan a conocer y difunden, y otras no; las antologías, las emisoras radiales y publicaciones varias cumplen un papel importante en este respecto. Este pasado 9 de octubre Lennon cumplió 19 años de muerto. La poca distancia temporal nos impide estimarlo en su justa medida. Sin embargo, invito a la reflexión a todos los lectores, ¿por qué hacer de Lennon un mito y alimentarlo como a un animal hueco, absurdo, intocable? Hay que aprender de Lennon: hilvanar sueños, mata."


* Texto publicado en "Contenido. Arte y Literatura", suplemento cultural de El Periódico, Maracay, 7 de noviembre de 1999, página 16. 

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