Sobre el vidrio

Obra de Carlos Alberto Sánchez Vega

Alejandro Useche

        Si bien se ha considerado que el vidrio simbolizaba, en los cultos egipcios antiguos, el alma después de la purificación del cuerpo por la acción del fuego, en todos los tiempos y latitudes la pasta vítrea ha estado asociada a la transformación y la transparencia. Partícipe de una ambivalencia que lo ubica entre lo visible y lo velado, el vidrio es una materia frágil y exigente en su elaboración y en la formulación de soluciones estéticas. 

Microbiología de vidrio de Luke Jerram

        También es una 'vibración visual' que conecta al espectador con la esfera espiritual. Si se mira a través de él, se ve y no se ve. Aunque su materia viene de la tierra, su configuración y aspecto formal se conecta con el aire fijado y con el agua vitrificada. En este sentido, el vidrio es la realidad terrestre desrealizada. Simbólicamente, es la tierra fusionada, transfigurada y transparentada. El mineral se trasmuta y se hace filigrana, delgadez, cuerpo presente en un estadio cercano a la desaparición. El vidrio comunica los espacios y las formas en un proceso de receptividad muy singular: deja pasar mientras establece un volumen y una impermeabilidad. El vidrio, en su acepción ideal, más que un subproducto es un acto alquímico que persigue la pureza y la riqueza de la paradoja. 

Obra de Alejandra Basañes

      Los artistas visuales, conscientes de estas cualidades y acepciones del vidrio, retan este material y formulan una belleza que supera lo dicho aquí. Y es que el vidrio es una materia que, en su amplitud, puede ser utensilio al servicio de la vidia cotidiana; forma para ser contemplada y disfrutada; volumen frágil y transparente; impacto cromático, visión texturada, mixta, intervenida. También comunica o aisla; se invisibiliza o se impone en cuerpos pesados y densos. En fin, el vidrio es el movimiento suspendido. Sin más, el vidrio es la constante actualización de los futuribles. 

Obra de María Teresa Trombetta

* Publicado en el catálogo La estética del vidrio. Pequeño formato 3, del Museo de Arte Contemporáneo de Maracay Mario Abreu, en noviembre de 2001.